Ya tú sabes quien es JC para mí, ¿cierto?
JC me habla y me indica el dilema por los que atraviesan, los individuos que más he debido atesorar y aterrar, al mismo tiempo. Dado que se me impuso la fuerza de las leyes, ahora los eventos están muy lejos, pero acontecimientos grandes se ciernen, nuevamente, para mi desconcierto.
Ya la única esperanza próxima, es mantenerme firme ante los grandes poderes financieros y creer que algo de ellos se podrá obtener, para cerrar lo último que me ata con el desconsuelo. Claro está que nada de esto lo vería, si no es por la gran ayuda que, para esto, JC aún me brinda.
En los momentos más débiles de los cuales he tenido recuerdo, te escribo para que estés al tanto del tránsito de tu eterno -físico por lo obvio- detenimiento. Casi no tengo armas para enfrentarme a estos grandes (financieros, bursátiles e intangibles) monumentos, donde su gran capacidad de amarre, decreta al más obtuso y concreto sometimiento.
Claro está que yo podría hacerlo todo para que la dádiva hogareña, lograra pasar esta gran traba financiera. No obstante, ahora soy de los que están presa de las muchas acciones para que se termine obedeciendo el juego que se nos impone, a cada momento.
No sé si JC es para bien o para mal que me habla, pero lo único claro es que yo lo elegí como interlocutor válido, entre mis creencias y la realidad que él contempla.
Espero, por cierto, que todo lo futuro a los dos nos convenga. Dado que si es así, el hijo no tendrá presente que su sonrisa enmudezca. Del pasado ya nada puede moverlo, pero por ello no va a ser menos certero que se tenga presente, para los tiempos del recuerdo. Con tal información, estoy convencido que las cosas terminarán de ser un retorno eterno.
Ahora, solo queda esperar como se desenvuelven los eventos. Dejando en claro que soy el principal promotor y articulador, para que todo lo enlazado en nuestras vidas se le quite el aliento y cese la cuerda que autoriza su tiempo. Sin embargo, nada puedo hacer, salvo mantenerme bien dispuesto a que tú te aproximes a tus anhelos y yo logre acertarle a lo que JC me señala como actos ciertos.
Recibe un cordial saludo.
Atte.
HSQO
CIO ij
JC me habla y me indica el dilema por los que atraviesan, los individuos que más he debido atesorar y aterrar, al mismo tiempo. Dado que se me impuso la fuerza de las leyes, ahora los eventos están muy lejos, pero acontecimientos grandes se ciernen, nuevamente, para mi desconcierto.
Ya la única esperanza próxima, es mantenerme firme ante los grandes poderes financieros y creer que algo de ellos se podrá obtener, para cerrar lo último que me ata con el desconsuelo. Claro está que nada de esto lo vería, si no es por la gran ayuda que, para esto, JC aún me brinda.
En los momentos más débiles de los cuales he tenido recuerdo, te escribo para que estés al tanto del tránsito de tu eterno -físico por lo obvio- detenimiento. Casi no tengo armas para enfrentarme a estos grandes (financieros, bursátiles e intangibles) monumentos, donde su gran capacidad de amarre, decreta al más obtuso y concreto sometimiento.
Claro está que yo podría hacerlo todo para que la dádiva hogareña, lograra pasar esta gran traba financiera. No obstante, ahora soy de los que están presa de las muchas acciones para que se termine obedeciendo el juego que se nos impone, a cada momento.
No sé si JC es para bien o para mal que me habla, pero lo único claro es que yo lo elegí como interlocutor válido, entre mis creencias y la realidad que él contempla.
Espero, por cierto, que todo lo futuro a los dos nos convenga. Dado que si es así, el hijo no tendrá presente que su sonrisa enmudezca. Del pasado ya nada puede moverlo, pero por ello no va a ser menos certero que se tenga presente, para los tiempos del recuerdo. Con tal información, estoy convencido que las cosas terminarán de ser un retorno eterno.
Ahora, solo queda esperar como se desenvuelven los eventos. Dejando en claro que soy el principal promotor y articulador, para que todo lo enlazado en nuestras vidas se le quite el aliento y cese la cuerda que autoriza su tiempo. Sin embargo, nada puedo hacer, salvo mantenerme bien dispuesto a que tú te aproximes a tus anhelos y yo logre acertarle a lo que JC me señala como actos ciertos.
Recibe un cordial saludo.
Atte.
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